jueves, 18 de diciembre de 2014

EL MENSAJE




Organización de las ideas del texto:
El texto presenta una estructura argumentativa inductiva, ya que los dos primeros párrafos junto con parte del tercero forman parte de la presentación del tema y el cuerpo del texto argumentativo, y en la conclusión (la última oración del último párrafo) encontramos la tesis del autor, al final del texto.
Entonces, podemos organizar las ideas del texto de la siguiente manera:

Primera parte (primer párrafo): Presentación del tema, situación de la inmigración en nuestro país. Encontramos ideas secundarias:
-          Visión positiva del concepto de naufragio: de niños, encontrar una botella en la orilla con un mensaje dentro era mágico.
-          -Revaloración de los principios de los españoles: lo que antes era mágico, hoy día es una aberración.
-          Argumento de prejuicio: parece que negamos a los inmigrantes, parece que los españoles sienten que les están invadiendo.
-         - Argumento afectivo, en el que se incluye el propio autor: parece que nos gustaría salvar al posible náufrago que escribe un mensaje en una botella, que a un inmigrante real, que vemos llegar moribundo de entre los mare.

Segunda parte (párrafo segundo y tercero): Cuerpo argumentativo:
-         - Respuesta de la sociedad española ante los mensajes dentro de una botella de un posible náufrago:
§  Nos haría tanta ilusión hoy día como en nuestra niñez (comparación temporal).
§  Ejemplificación: empresas, escritores, políticos estarían profundamente interesados por el caso, y no lo dejarían pasar.
-        - Respuesta de la sociedad española ante los inmigrantes de carne y hueso, de hoy en día:
§  Argumento de prejuicio: desvalorización de la vida ajena a la española.
§  Idea crítica negativa hacia la gestión política sobre la inmigración: los políticos se quieren desentender de vidas ajenas, ya que eso supone mucho trabajo y requiere una mayor organización y eficacia en las oficinas de inmigrantes.
§  Los políticos estudian cómo disminuir este trabajo: disminuir la inmigración.
Tercera Parte (última oración del tercer párrafo: Mientras los cuerpos...): Tesis del autor:
-          -Crítica a la política de inmigración de nuestro país.
-          -Reafirmación de la idea utópica de la sociedad: un sueño idílico en el que una botella tiene un mensaje dentro.

Tema:
Fracaso de las políticas de inmigración e idea negativa generalizada sobre los inmigrantes.
Necesidad de un cambio de principios en las políticas de inmigración en España, para afrontar las continuas llegadas.

Resumen:
Durante la niñez soñamos con encontrar un mensaje de un náufrago dentro de una botella, e incluso hoy día nos resultaría muy interesante, sobre todo a los medios de comunicación y políticos que aprovecharían para establecer el titular. Sin embargo, la realidad de las políticas de inmigración hoy día, distan de aquella idea de aceptación al extranjero. Por ello, es necesario un cambio en la política y en la sociedad que nos rehumanice.

Comentario crítico:
Se trata de un texto periodístico, cuyo autor Juan José Millás publicó en El País en 2003. Concretamente se trata de una columna periodística, cargada de ironía, metáforas que permiten acercarnos a la realidad que critica, la política de inmigración en España, la cual podemos observar que es bastante objetiva, en el sentido de que no se aleja de nuestro propio día a día. Este recurso simbólico y sarcástico se ve reforzado por la estructura circular que emplea el autor para rememorar el sueño que todo niño tiene, en una metáfora completamente congruente y acertada: un mensaje dentro de una botella.

Millás comienza el primer párrafo con la anécdota generalizada de que todos, de pequeño, soñamos con encontrarnos con una botella con un mensaje dentro en la orilla, cuya finalidad es establecer la comparación de la visión que teníamos del náufrago que nos gritaría en un papel “SOS” y la visión que hoy en día se tiene del inmigrante. A través  de esto, el autor pretende resaltar que nuestra sociedad es cada día más despreocupada por lo ajeno, que nos gusta pensar más que una botella puede tener un mensaje dentro a actuar y ayudar directamente al desamparado navegante.

A que lo que quiere llegar el columnista es a la conclusión de que la sociedad española, en la que obviamente incluye a todos los españoles, es una sociedad egoísta y que vive por y para su propio interés. ¿Quién nos ha enseñado esto? ¿Por qué hemos permitido esto? Quizá el sistema capitalista, implantado hoy día, nos haya dictado estas normas. Nos dicta que todo está establecido, que la ley de la oferta y la demanda dirigen el equilibrio de la economía y la sociedad. El caso es que el sistema capitalista se ha consumido en los últimos años. Tal como el proteccionismo llegó a su fin, el capitalismo pocos días le quedan.

Los políticos, algo más especializados en económicas que una persona de clase media, ante esta situación caótica del país, lo último que piensan es en encargarse de problemas que proceden del exterior, ¡ya que bastante tienen ellos ya con los internos!
Esta es la razón por la que la política actual haya implantado leyes totalmente deshumanizadoras. Lo peor de todo, es que nosotros (la clase no especializada) aún sabiendo todo esto, lo permitimos. ¿Por qué? Se podría preguntar alguien. Pues, me atrevería a afirmar que la pluralidad de la catástrofe nos hacen insensibles, es decir, la abundancia de moribundos que desembarcan en nuestras costas nos son indiferentes ya que lo vemos como una catástrofe que no podemos resolver fácilmente. Como es difícil, preferimos dejarlo en manos de otros. ¿Pero quién?

La verdad es que ponemos una confianza ciega en unos políticos que constantemente nos defraudan y nos mienten. Pensamos que ellos se harán cargo de los cuerpos que caen muertos en las orillas de las playas del sur. Pero no es así, desafortunadamente. Ellos, como la mayoría de los españoles, buscan las facilidades incluso cuando no las hay. Es el exceso de burocracia de la que habla Millás. A través de la ironía, el autor critica la ineficacia de la política de inmigrantes, que es capaz de legislar y llevar los papeles en regla antes, incluso, de ayudar al que te está dando un grito de “Socorro”.

Es la angustiosa vida del inmigrante, la que se pone en juego en el texto. Millás nos hace reflexionar sobre el ayer y el hoy, comparando los principios morales, además de mantenernos en el recuerdo de nuestra niñez, en la que todo era tan fácil que estábamos dispuestos a todo. No estábamos satisfechos con nada. Hoy nos conformamos con anda, aunque hay excepciones.
Creo que la visión occidental implantada, proviene claramente de una institución grandísima pero a la vez inválida para mí, que es la iglesia junto a la religión Cristiana. Ella ha hecho de nosotros unos miedos que solo buscan la estabilidad, lo que supone un egoísmo y egocentrismo tremendo, aunque no lo parezca. Todo ello puede afectar al tema que nos concierne, la inmigración, claro. Nos hemos adaptado a eso (o quizás nos lo han implantado sin darnos cuenta) y no sabemos salir de ello.

Es indudable que la capacidad de adaptación escasea tanto en la política española como en la sociedad, como los libros escasean en “Gandía Shore”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario